Infidelidad on-line: real o no?

Actualmente más personas van a mi consulta porque sus parejas les engañan por redes sociales… Recuerdo a “Margarita”; se sentía destrozada, porque su esposo “Raúl”, pasaba horas usando internet por “trabajo y estudios”. Las sospechas nacieron al verlo distante, muy pendiente de sus dispositivos electrónicos, e irritable cuando se le acercaba mientras él estaba “conectado”.
 
Margarita empezó a espiarlo y a preguntarle irrefrenablemente si la engañaba, él negaba diciéndole que veía fantasmas, y la acusaba de celópata; tornándose la convivencia “una pesadilla”.

 
Lo peor llegó, un día Raúl se enfermó, dejando su tablet descuidada y Margarita valiéndose la revisó… encontró mensajes en una red social, cargados de seducción…
 

• Ella explotó: gritó, lloró, insultó a Raúl por ser “descarado infiel”.

 

• Él esquivaba ataques físicos y verbales; argumentando que nada debía temer, pues  solo era una “amiga” con quien “jugaba”, que no la conocía, era algo “virtual”.

 
Con todo esto, se preguntarán si realmente es una infidelidad…Yo les pregunto: ¿dónde creen que empieza la infidelidad; en el coqueteo o en el contacto físico?...
 
Para mí la infidelidad se inicia, cuando en tu relación metes una tercera persona, de manera convencional o virtual; actualmente no necesitas conocer al “tercero”, tan solo con tener un dispositivo electrónico e intercambiar mensajes cargados de seducción y/o erotismo, a escondidas de tu pareja estamos delante de una infidelidad.
 
Margarita comprendió que una infidelidad va más allá del contacto físico; luego evaluamos su relación e historia personal y aprendió a expresar su dolor asertivamente. Empezó a describirle a Raúl las conductas que observaba, sin emitir juicios, y cómo éstas le afectaban a ella, reconoció sus fallas y le expresó su interés sincero para encontrar alternativas.
 
Pudieron salir a flote de esa crisis; buscaron ayuda y Raúl reconoció sinceramente que se dejó llevar por lo atractivo de la fantasía de mostrarse como el hombre que ideaba.